Cristina García es la fundadora de Algas La Patrona, una productora de algas situada en Cambados (Pontevedra). En esta conversación que mantuvimos con ella, nos habla de su historia, de su pasión por la naturaleza y el mar, de la importancia que tiene la producción en ecológico y de los numerosos beneficios que otorga el consumo de algas.
En su momento decidiste dejarlo todo y venirte desde Madrid para embarcarte en este proyecto y apostar así por la producción en ecológico. ¿Cuál fue tu motivación para ello?
Sí, decidí venirme a vivir aquí y a emprender como proyecto de mi vida, locura total, porque creo firmemente en este producto, en las algas. Es un recurso que creo que está por descubrir aún, a pesar de que hay otras empresas que ya llevan muchísimos años trabajando en ello, pero todavía nos falta introducir más las algas. Es un producto novedoso, saludable y cada vez lo conocemos más gracias a los restaurantes asiáticos, pero, ¿por qué no consumimos las nuestras? ¿Nuestras algas? Las de nuestras costas gallegas, de España, de Europa… ¿En lugar de las asiáticas? Y bueno, me vine a vivir aquí a este entorno, al mar… a Galicia.
¿Qué supone para ti estar en contacto con el mar y con la naturaleza, tan cerca?
Una de mis pasiones, aunque no soy de Galicia, es vivir en el mar y es el mar. Yo soy buceadora, he buceado muchísimo y me encanta estar en contacto con el agua, con el mar y, por ende, la naturaleza, con lo cual, para mí esto es lo más importante. Yo el salir todos los días de mi casa y ver el agua, ver el mar, poder pasear por aquí, es que me transmite mucha paz y mucha energía.
¿Cuál es tu filosofía y tu pensamiento con respecto a la producción en ecológico?
Yo creo que es el presente, ya ni el futuro. Ya son muchísimos años en los que se está transformando mucha superficie en ecológico y yo creo que hay que volver a eso, ¿no? A tener terrenos de barbecho, a policultivos, evitar los monocultivos, diversificar la fauna y la flora… Todo eso hará que comamos mejor, que los productos que tengamos sean más saludables y que retrocedamos para evitar todos los químicos y la producción intensiva. Se puede hacer intensivo pero de otra manera, quizá en minifundios, no lo sé, pero no tan a lo grande y pensando, por ejemplo, en el terreno de España; no solamente olivos y vides. Yo creo que es importante.
«Salir todos los días de mi casa y ver el agua, el mar, poder pasear por aquí, me transmite mucha paz y mucha energía»
¿Crees que puedes ser un ejemplo para otras mujeres? ¿Qué mensaje le enviarías a alguien que quiera embarcarse como tú en una aventura desde cero y producir en ecológico?
Yo siempre voy a animar a cualquier persona, y a las mujeres quizá es verdad que un poco más, porque igual nos cuesta algo más dar el paso… a que si tienes algo claro, adelante. Lo importante es decidir y pensar, que eso ya es un paso, saber lo que te gusta y lo que no te gusta. A partir de ahí, cuando descartas lo que no te gusta, pues a por lo que te gusta, y a por ello. Hay que luchar, hay que trabajar mucho… es muy duro. El emprender es un proyecto personal que requiere de muchísimo tiempo, muchísimo esfuerzo y muchísima energía, por lo tanto, tienes que tener las cosas muy claras, y adelante. Cuando uno tiene el objetivo claro, a por ello, a por ello, a por ello… Te levantas, pero te vuelves a caer. Te levantas y te vuelves a caer. Porque tú tienes tu objetivo. Entonces transmitiría eso: que nosotras podemos, que valemos mucho más de lo que nos creemos y que podemos hacerlo perfectamente.
¿Cuáles son tus planes a nivel profesional con respecto al futuro: mantenerse, crecer, dar algún cambio…?
Los planes y los objetivos en una empresa van cambiando. Las compañías se mueven muy rápido, la industria privada también, entonces, hay que ir constantemente desarrollando productos nuevos, estando a la vanguardia, buscando nuevos frentes… A nosotros todavía nos queda mucho por hacer, nos queda mucho por recorrer, por conquistar, entonces bueno, por ahora seguir como lo estamos haciendo, buscando nuevas estrategias y nuevas alianzas desde luego, porque eso es muy importante, pero seguir así, pasito a pasito y desarrollando nuevas ideas. Quiero pensar que lo estamos haciendo bien.
¿Qué mensaje te gustaría enviar a la sociedad?
Hay que comer algas. Yo invito a todo el mundo y animo a todos a consumir algas. Son verduras, verduras del mar; igual que nos comemos una lechuga o un repollo, una coliflor o una berenjena, pues podemos comer kombu, espagueti de mar, wakame, alga percebe… Las tenemos aquí, son de nuestras rías, son muy saludables, tienen muchísimos minerales y vitaminas, nos ayudan a prevenir enfermedades, a adelgazar, son buenas para los diabéticos, para la hipertensión, tienen muchísimo hierro y calcio… Algunas tienen muchísimo sabor a mar, por tanto, nos pueden aportar esa salinidad a los platos, que nos ayuda a reducir el contenido de sal en nuestra dieta. Otras no tienen tanto sabor a mar; así que no tengamos miedo porque quizá sabe mucho a mar. De hecho, depende de cómo las cocinemos, tendrán más o menos sabor a mar. Entonces, yo animo a todo el mundo a consumir algas de Galicia y de La Patrona.