De izquierda a derecha, Javier García Lozano, secretario del Craega; José González, conselleiro do Medio Rural; Francisco López Valladares, presidente del Consello; y Manuel Rodríguez, director de la Agacal. Foto: Craega
El sector ecológico sigue creciendo en 2019. La demanda cada vez mayor de productos certificados dispara las ventas en tasas de dos dígitos (17,88%) y la facturación roza los 93 M€. Al abrigo del interés que lo bio despierta en mercados nacionales e internacionales, también crecen la superficie (2,9%) y los operadores (2,6%). Así se desprende del informe anual de actividad del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), que hoy presentó en el pazo de Quián (Boqueixón) el presidente de la entidad, Francisco López Valladares. Estuvo acompañado por el conselleiro en funciones de Medio Rural, José González, y el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), Manuel Rodríguez.
«Las cifras avalan la labor de este Consejo año tras año. La demanda, cada vez mayor, de productos ecológicos disparó las ventas en tasas de dos dígitos y el volumen alcanza ya los 92,7 millones de euros. Aunque en menormedida, crecen también otras variables: la superficie y los operadores», destacó Valladares.
Sin abundar más en el análisis de los datos, el presidente del Craega aprovechó su intervención para comentar los resultados de un sondeo interno sobre los efectos de la covid-19 en el sector. «Aunque hubo excepciones, casi el 54% de los encuestados disminuyeron su facturación a causa de la pandemia. Las ventas cayeron de forma significativa: cuatro de cada diez redujeron sus transacciones a la mitad o incluso más», señaló.
El informe también deja claro que la crisis del coronavirus ha dado el empujón definitivo a la venta online en el sector ecológico. El 89% de los encuestados no disponía de este servicio antes de la pandemia, pero un 12,3% lo puso en marcha durante lo estado de alarma. Ahora, a la vista del escenario actual, tres de cada diez han previsto activar la venta online a corto-medio plazo.
En cuanto a la recuperación, la mitad de los operadores ecológicos confía en que su negocio se reponga en 2021 y un 37,5% adelanta la superación de la crisis al segundo semestre del año.
Valladares avanzó que, a principios de agosto, el Consello lanzará una nueva campaña publicitaria para dar a conocer la marca Craega entre los consumidores. A partir de la semana próxima y hasta el mes de septiembre, varios autobuses rotulados recorrerán las siete grandes ciudades gallegas con imágenes de diferentes productos certificados y el lema ‘Somos Semente’.
Además de celebrar los datos, el conselleiro do Medio Rural manifestó la voluntad de la Xunta en «colaborar en esta línea que va muy ligada a la sostenibilidad medioambiental que propugna la UE». En este sentido, destacó que se va a cerrar «un acuerdo con el Craega para que la producción agraria y ganadera de todas las aldeas modelo de Galicia sea certificada en ecológico», lo que demuestra el «compromiso firme» del Gobierno gallego por este campo.
Además, a juicio de José González, los datos demuestran que la agricultura ecológica no sólo es una «actividad que genera riqueza y empleo en nuestro campo», sino también una «apuesta por una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que encaja perfectamente con los principios rectores de la futura PAC».
SUPERFICIE, +2,9%. Con una subida anual de un 2,9%, la superficie certificada llegó en 2019 a las 34.378,12 ha. En la última década la extensión dedicada al cultivo ecológico aumentó en Galicia un 143,9%. Ourense es la provincia que más avanza en términos absolutos hasta conseguir las 8.631,52 ha, y A Coruña en porcentaje, 9,91%. Lugo lidera la tabla con 16.702,49 ha y absorbe el 48% del terreno cultivado en toda la comunidad. También se localiza en este territorio la mayor superficie (1.002,4 ha) en proceso de conversión. Por su parte, Ourense concentra casi la mitad del suelo en primer año de prácticas (543,12 ha).
Por tipo de cultivo, los pastos permanentes (praderas y pastos pobres) inscriben el progreso más importante. Con un ascenso anual de un 7,69%, representan el 79% de la superficie certificada. Hacer hincapié en que cuatro de cada diez ha dedicadas a cultivos permanentes se destinan a la castaña. Casi toda su producción (93,7%) se concentra en la provincia de Lugo.
OPERADORES, +2,6%. 2019 se cerró con 30 operadores más que el año anterior (el total asciende a 1.182): 17 elaboradores y comercializadores y 13 productores. Aunque es este último segmento el que continúa llevando el peso del Craega (supone el 74,2%), son las industrias las que más empujan el crecimiento del Consello. En la última década casi se cuadriplicaron y hoy representan ya el 25,7% de los inscritos gracias sobre todo al tirón de las empresas que se dedican a vender producto ecológico. Sin ir más lejos las comercializadoras crecieron en el ejercicio precedente cerca de un 35%.
Además del aumento exponencial de otras actividades, las estadísticas ponen de relieve que Galicia es un territorio productor de ecológico. Vegetal (435 operadores) y animal (otros 395) se mantienen como cabeza tractora, pero desde 2012 vienen empujando con fuerza otros subsectores vinculados al mar. Con 13 inscritos, la recogida sostenible de algas anota una subida de un 18% con respeto al curso anterior.
El análisis por distribución geográfica deja patente los dos polos económicos de la comunidad: en las provincias de Lugo y Ourense se localizan el 57% de los productores, mientras que en las atlánticas se encuentran el 58,5% de los comercializadores y elaboradores.
VENTAS CERTIFICADAS, +17,88%. Con la producción manteniéndose en niveles de crecimiento sostenido y las industrias y comercializadoras en plena expansión, las ventas certificadas marcaron en 2019 un nuevo máximo histórico. La facturación llegó hasta los 92,7 M€, cifra que supone un incremento anual de un 17,88%.
Por subsectores, los que más ingresos generan son, por este orden, animal (56,5 M€); vegetal (21,6 M€) y acuicultura (14,4 M€). Pilar de la primera línea, los productos más importantes en volumen de negocio son la leche (32,9 M€), las carnes (15,7 M€) -en particular la de ave-, y los huevos (6,3 M€). Por detrás de los frutales (84,2%), estos últimos figuran como los que más empujan la facturación en términos porcentuales (59,9%). Cabe destacar también el avance de elaborados (39,5%), es decir, salteados de algas y vegetales o preparados de tartas, variedades que salen de las industrias para satisfacer la demanda cada vez más elevada de este tipo de productos.
En el extremo contrario de la tabla se sitúan los cereales, producto con mayor caída en ventas certificadas (-96,59%) debido a que en 2019 no se registró importación de terceros países. Tampoco fue un buen año para la castaña. Integrada en el concepto ‘bosque y recogida’, su facturación mermó hasta un 43,08% por mor de la escasez de lluvias.
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